





Planta una especie nativa
En todas partes hay especies nativas y exóticas. En el Perú se prefiere a las especies exóticas para forestar las áreas verdes urbanas. Esta actividad consiste en realizar un esfuerzo para al menos plantar un ejemplar de una especie nativa en nuestro lugar de estudio o trabajo.
Para ello debemos cumplir cuatro etapas:
PRIMERO: Debemos investigar acerca de las especies nativas de plantas, en especial arbustos y árboles. Podemos hacer una búsqueda aleatoria en internet y luego invitar a un ingeniero forestal, agrónomo o biólogo para que exponga una presentación sobre el tema. Al final de la exposición podemos preguntar: ¿Cuál especie nativa es mejor plantar?, ¿Cuál debe ser la mejor forma de propagar esta especie? y ¿Que cuidados necesita esta planta?
SEGUNDO: El terreno donde colocaremos a nuestra planta nativa debe tener un hoyo con un diámetro de al menos 50 cm y una profundidad de 1 m. Debemos regar el hoyo 24 horas antes de transplantar la planta. También es útil mezclar humus con el suelo (sin piedras) en una proporción 50:50. Al menos 10% de este suelo puede ser abono natural como guano fresco de caballo, conejo o vaca.
TERCERO: Si escogemos el método del transplante, debemos identificar un lugar silvestre de donde podemos extraer la planta sin ocasionar problemas como por ejemplo pedir permiso al propietario del lugar. La planta debe ser muy joven o pequeña para transportarla facilmente. Luego, debemos llevar al lugar palas, azadones y picos para escarbar lo suficiente para no cortar las raíces del árbol o arbusto. Si queda cerca de nuestro cole podemos transportarlo en una carretilla, sino debemos conseguir una camioneta con tolva para llevar a la planta.
CUARTO: Finalmente, si las raíces están un poco dañadas podemos cubrirlas con enraizador en polvo o sumergirlas por nas horas en una solución de enraizador comercial. Después de ello introduciremos las raíces de la planta en el hoyo dispuesto y vertiremos la mezcla de suelo preparado. En algunos casos ocurre caída de hojas, lo cual podemos reparar pulverizando sobre las hojas una solución de agua con ácido giberélico en una proporción 1:20, el cual viene en tabletas y se vende en tiendas de agroquímicos al igual que el enraizador. Debemos regar y abonar a la planta periódicamente. El porcentaje de mortalidad en estos casos supera el 50% en algunas especies. Sin embargo, no nos desanimemos. La especie que escogimos fue una bignonácea, como el Jacarandá o el Huaranhuay. Se trata del arbusto nativo Tecoma fulva "Chuve".
